miércoles, 27 de febrero de 2008

La más grande pérdida de tiempo


Hace unos meses asistí a unas conferencias en la ciudad vecina de Mérida, la mayoría de ellas sobre negocios y marketing. Pero hubo una en la que descubrí que no existía. O bueno eso dicen por ahí.
¿No tienes Facebook? Me interrogaron varios de mis amigos, mirándome con esos ojos llenos de espanto cómo si me tratara de un fenómeno o hubiera cometido el crimen del siglo.
“No sabes de lo que te pierdes”, “sin FB no eres nadie”. Éstas y otras frases más salieron a relucir cuando revele mi condición. Juro que me sentí como una cucaracha llena de flit, no sabía ni que decir, ni mucho menos que hacer.
Y es que: ¿Qué rayos era el Facebook? Al terminar dicha conferencia, tuve otra más donde mis amigos se dedicaron a explicarme que era, como se usaba, para que servía y cómo podía hacerle para tener uno. Después de tanto palabrerío, logré recordar entre esos correos basuras que te llegan, uno que otro con una invitación al FB, pero para ser sincera, como todo estaba en inglés me daba mucha flojera y así que opté por desecharlos.
Yo ya estaba sumamente emocionada, no podía esperar a regresar a casa para conectarme y abrir mi Facebook y así poder darme cuenta de cuantas cosas me había perdido por no tenerlo. Todo pintaba tan bonito, que hasta soñé con ello esa noche.
Días después a mi regreso a Campeche, una de las primeras cosas que hice fue conectarme a la red. En seguida entré a la página que me habían dado, espere unos segundos a que la página cargara y ahí estaba frente a mí, todo ese mundo que por tanto tiempo me había perdido.
Lo clásico, tienes que llenar un formulario con tus datos: nombre, sexo, correo electrónico, país y todo lo demás. Estaba a un clic de descubrir mi futuro, no lo podía creer y ¡pum! Apareció, ahí estaba mi… mi Facebook.
Mi vida cambió desde ese momento, ya al fin era alguien, según mis amigos. Cual era mi sorpresa enterarme que la mayoría de ellos tenían uno y mientras yo en el oscurantismo, olvidada del resto del mundo.
Funciona así: es una red social, que te conecta con miles de personas, muchas que ya habías olvidado. Tiene muchas aplicaciones, entre ellas el muro: que sirve para dejar mensajitos y demás a tus amigos; igual están los regalitos virtuales, los besos, miles de tests y otros artilugios para entretenerte y perder tu tiempo. Lo malo es que todo esta en inglés así que si no sabes tendrás problemas, aunque ahora ya tiene su versión en español debo decir que deja mucho que desear y complica más las cosas.
Después de algunos meses llevando mi vida con Facebook puedo resumir en que sirve para medir tu nivel de popularidad, para ver cuantos amigos tienes, quien tiene más fotos, quien recibe más besos y regalos y esas demás banalidades. Al igual es más efectivo que cualquier chismógrafo, ya que ahí puedes estar enterado de la vida de los demás, que dicen, que hacen, que comen y demás etc. Pero debes tener cuidado, porque puedes meterte en líos, esos mensajitos pueden herir susceptibilidades o revelar cosas que no quieres que se sepan.
Al principio debo confesar que trastornó mi vida, ya no dormía bien, no trabajaba como se debe y dejaba mi tarea para lo último con tal de estar conectada y llegar a tener un FB como el de mis amigos. Pero ahora que veo más frías las cosas me conformo con visitarlo una o dos veces por semana, nada más para ver que hay de nuevo, aceptar amigos y así ver que ha sucedido con ellos y como me dijo alguien por ahí: tener FB para ser alguien.

P.D. No es tan bueno como lo pintan, ni tan malo como lo quieren dejar. Sólo es cuestión de saberlo utilizar y no convertirlo en una pérdida de tiempo.

domingo, 24 de febrero de 2008

Día 20


Llegó el día 20 del mes de febrero, y como cada día 20 en el trabajo no significa otra cosa más que: ÚLTIMO DÍA PARA EL PAGO PROVISIONAL DE IMPUESTOS (ISR, 2% sobre nóminas, 1% libros y revistas etc.). Por lo general, esto es algo que a mi no preocupa mucho, ya que mi compañera de trabajo es la encargada de realizar dichos pago.
Pero al parecer el eclipse que ocurriría en la noche hizo “complot” contra mi, para que a mi jefe se le ocurriera que sería perfecto dividirnos el trabajo y cada quien ir a hacer sus pagos, tradúzcase en que ahora yo tendría que ir a realizar dicha labor.
Desde el momento en que recibí mi sobre manilla con mis documentos adentro de manos de mi jefe, sabía que ese sería un día muy, pero muy largo y me arrepentí de no haber cargado conmigo un buen libro o algo de música para escuchar.
Para los que no saben y para los que si también, dichos pagos se realizan en la Secretaría de Finanzas ubicada a un costado del Palacio de gobierno. He de admitir que el lugar no está tan mal, digo mínimo tiene aire acondicionado para no derretirte y unas sillitas algo cómodas para aguantar la larga espera. Tiene en total siete cajas, la caja número 1 por una extraña razón también es la número 2 y por lo general son trámites “rápidos”. La 3 y 4, son las llamadas “cajas express” porque solo te reciben un documento (estas no tienen sillas); la 5 es la “caja rápida” que es para 2 hasta 4 documentos y de ahí la 6 y la 7 que son para 5 documentos o más.
Por suerte, si es que lo puedo llamar así, mi sobre contenía 4 documentos eso significaba que me tocaría en la caja rápida. Eran las 12 del día cuando llegué, las 12 en puntito según el reloj de una joven que pasaba por ahí. Antes que siga he de aclarar que en esta oficina todo es muy confuso y laberintoso, ya que las filas nunca corresponden a la caja donde están por lo que recomiendo siempre pregunten para no formarse en la equivocada.
Rápidamente ubique la caja en la cual me formaría a la espera de realizar mis pagos, y pensé que era mi día de suerte: solamente me tocaría detrás de 8 personas. Me dirigí hacia la última persona que se encontraba en la fila (o cola como le dicen por aquí) y en seguida le pregunté con la más dulce y tierna voz que pudiera salir de mí: -¿Esta es la fila para la caja número 5? A lo que el señor me contestó afirmativamente, y en ese momento se dibujo una sonrisa malévola en su rostro a la que siguió: - Pero la última persona es aquella jovencita.
No se que cara puse, pero en verdad que fue una gran desilusión el voltear y encontrarme que no eran ocho personas las que estarían delante de mí sino el doble más una. En seguida logré reponerme y corrí a formarme, para colmo las sillas estaban ya todas ocupadas y tendría que esperar de pie.
Las horas pasaban, pero la fila corría demasiado lento. Cada minuto, las personas se impacientaban más y más y más; la señora de junto no dejaba de hablar del dolor de pierna que tenía, otra de más adelanto hizo que aprendiéramos una canción de Cahayanne de tantas veces que la puso en su celular, todos ya estaban al borde de la locura. En la fila de la caja 6 hubo pleitos, todo porque una persona se “coló” e insistía en haber llegado antes. Por un momento creí que terminaría en desgracia pero al fin se solucionó el problema.
Muchos se rindieron y optaron por abandonar la espera; una señora muy inteligente prefirió dar 3 vueltas en la caja Express y pudo salir mucho antes que todos nosotros. Ya, 2 horas al fin, era yo la siguiente. Desesperada pasé, traté de mostrarme ecuánime y entregué cada uno de mis documentos con su respectivo pago. Al parecer la cajera ya estaba muy desesperada y me atendió lo más rápido posible, así como intentando zafarse de mi.
Ya cuando iba de salida, noté que estaban mal mis comprobantes, tuve que regresar; con algo de molestia la cajera los checó uno a uno hasta que encontró el error. Creí que nunca saldría de aquella oficina, pero el sufrimiento terminó y pude ir a casa.
Ahora lo único que pienso, es que este mes tiene 29 días y el próximo día 20 está mas cerca de lo que parece. Miro el calendario con cierto recato, contando los días que me esperan para mi próximo vía crucis.

lunes, 18 de febrero de 2008

Gana el pueblo, pierde el PRI en Quintana Roo


Una vez más queda en evidencia el triunfo del abstencionismo en una de las entidades generadoras de mayores ingresos a la federación. Dónde nadie, intenta siquiera averiguar que pasa por la mente de los abstencionistas, quizá por el temor a encontrarse con la cruda realidad.Son las elecciones donde se da vida a las economías municipales, estatales o federales, de acuerdo al evento que se trate, es ahí donde se reparten indiscriminadamente los recursos por un lado para calmar o ser favorecidos por las voces de los comunicadores y por otro con el afán de ganar el sufragio del pueblo comprando conciencias.Es increíble que en pleno siglo XXI aún se tengan que cuidar las urnas electorales con tanto esmero como si en el interior de cada una de ellas hubiera plutonio. Sin embargo, el sentir del pueblo nos deja un sabor de boca que no satisface a ningún político y menos a las instituciones encargadas de dar credibilidad a un proceso por demás manoseado.En el 2002, hace seis años cuando se realizaron las elecciones intermedias, es decir, similares a las ocurridas recientemente, los sufragantes disminuyeron al 47.59%, las voces del júbilo se alzaron pero el 52.41%, es decir la mayoría de los votantes no lo consideraron así y esto se reflejó en las urnas.En las elecciones del año 2005 cuando el voto ciudadano llevó al triunfo a Félix González Canto, a pesar de las acusaciones y movilizaciones populares en la isla de Cozumel, por la muerte inexplicable de una menor adolescente, donde el entonces candidato a la gubernatura estaba involucrado, en el estado solamente acudieron a votar el 56.87% de los ciudadanos existentes en el padrón, González Canto triunfa pero en su lugar de origen el que triunfa es Gustavo Ortega Joaquín representante del PAN.El triunfo de González Canto permitió “congelar” las investigaciones que la PGR había iniciado en su contra, gracias al fuero que obtuvo junto con la silla gubernamental.Nuevamente en estas elecciones intermedias, a pesar de tener todo el control del estado a favor de los candidatos del PRI, a pesar de la participación de los medios de comunicación para favorecer al mismo partido, a grado tal que el Instituto Electoral de Quintana Roo tuvo que intervenir sancionando a los comunicadores de diversos medios locales, exceptuando dos a nivel peninsular. El gobierno de González Canto poco o nada pudo hacer contra la abstención quienes llegaron a ser una mayoría aplastante superando el récord impueto hace seis años, dejando como resultado solamente a 46.14% de votantes.Los resultados son los siguientes:

Municipio>>>>>>>>>>>>>>>> % de votos

Othón Pompeyo Blanco--------------23.00

José María y Morelos-----------------4.00

Felipe Carrillo Puerto-----------------7.80

Cozumel-------------------------------11.00

Solidaridad-----------------------------8.52

Benito Juárez-------------------------40.00

Islas Mujeres---------------------------2.02

Lázaro Cárdenas-----------------------3.64

Cuáles serían las probables causas de tales resultados en un país donde el bien más caro que encuentran sus habitantes es la democracia. Un alto precio que no satisface nada más que a los beneficiarios directos de estos procesos.- Falta de credibilidad en las instituciones.- Falta de oferta política.- Algún evento deportivo.- Mejores programas en la televisión.- Alguna ceremonia religiosa.- Nula conciencia de los ciudadanos.- Exceso de empresas privadas y pocas de gobierno.Hace años que se impuso la Ley Seca antes y durante el proceso electoral, lo único que ha ocurrido es que se incrementen las ventas de las bebidas alcohólicas antes de los comicios y, particularmente en el municipio de Othón P. Blanco, un incremento de ventas de bebidas alcohólicas en la Zona Libre de Corozal durante los comicios. Los dineros que no captan la economía local van a parar en el país vecino.La abstención nace y crece durante los 70 años del PRI en México, el desánimo de los ciudadanos se incrementa y no cree en las instituciones gubernamentales que se encargan de las elecciones, crece un sentir entre la gente que dice con resignación e impotencia “por quien yo vote, el PRI siempre va a ganar”.Con el transcurrir del tiempo la principal institución electoral se desliga del gobierno y se incrementa su presupuesto, pero esto aún no convence a los ciudadanos más con la férrea labor de los legisladores que se dedican a descubrir que quienes están de acuerdo con los resultados electorales viven en IFElandia en alusión a un territorio de ficción donde impera la democracia, que ha sido creado por el Instituto Federal Electoral.Por otra parte la labor de los políticos ha dejado claro a la ciudadanía que quienes menos les interesan son sus representados. Políticos que se han convertido en eternos ocupantes de los cargos de “elección popular”. Clanes y grupos que manejan la política como empresa familiar, que entre ellos tejen y enredan lazos políticos, amistosos y familiares.Donde los candidatos que ofrecen sus posturas no logran convencer al ciudadano, con sus discursos llenos de rencor, con la falta de propuestas, no tienen “levadura política” y no logran levantar los votos de los fieles militantes de la abstención.Recientemente el Instituto Electoral de Quintana Roo atribuyó que la reducción de las votaciones se debió a que el día 3 de febrero se realizaron varios partidos de fútbol soccer e incluso se celebró el Súperbowl.Acaso, también el ir a celebrar alguna ceremonia religiosa haga disminuir la emisión del sufragio, no será acaso que los ciudadanos no tengan conciencia de sus derechos y deberes cívicos, por falta de la materia de civismo en el plan de estudios actual, no cabe duda que muchos son los factores que inhiben la votación efectiva, pero entre los últimos mencionados muchos no justifican con certeza a la abstención, menos aún cuando quienes colaboraron en las casillas electorales tuvieron que salir a golpear de puerta en puerta para exhortar a la ciudadanía a votar.Habrá que considerar que también muchos de los que acuden a las urnas van con el aleccionamiento que los partidos políticos han implantado en las mentes de los votantes que deben acudir a las urnas porque de no hacerlo otros tomarán sus votos para manipularlos a favor del mejor postor, así que dentro del abstencionismo no se ha considerado a aquellos que van y anulan sus boletas electorales, algunos van más allá y escriben consignas en contra de algún partido u organización, esos votos anulados no son tomados en cuenta y los consideran irrelevantes al no difundir cuántos son, ni los mensajes que la ciudadanía escribe en ellos.Quintana Roo es una entidad donde predomina la iniciativa privada, donde las empresas que giran en torno al servicio turístico generan la mayoría de los empleos sin importar que haya o no elecciones, la gente tiene que trabajar y quienes laboran en estas empresas por lo general prefieren atender a un turista, que resulta más redituable, que ir a votar.Quienes votan y lo hacen a favor del partido anquilosado y que permanece como partido oficial en Quintana Roo, es una masa que está constituida mayormente por empleados de gobierno, muchos de los cuales aún sienten agradecimiento por estar contemplados bajo la nómina estatal, hasta cierto punto actúan como carentes de voluntad propia y acuden sumisos a votar por el que consideran a nivel estatal como el partido oficial, bajo el concepto donde ellos sienten que “estamos bien, no hay porque cambiar las cosas”.Lo que resulta cierto y más grave de esta situación es que a quienes se les considera como los más irresponsables y que no tienen nada que alegar puesto que no acudieron a votar son los abstencionistas, pero son ellos precisamente que con su silencio le dicen a quienes se proclaman triunfadores que simplemente no lo son.Entre esa mayoría predomina el voto razonado, están quienes prefieren callar sin otorgar, pero nadie acude a ellos, nadie se acerca ni por curiosidad a investigar cuáles son los motivos por los que no acuden a votar.Las elecciones próximas quizá tengan mayor presupuesto, esto significa mayores costos, pero la sombra se alarga cada vez más porque los no votantes, los que se abstienen, cada día crecen más en número y estos son una mayoría que en silencio dice lo que no quiere.


Salvador Trujillo

miércoles, 6 de febrero de 2008


La Fiebre Amarilla

Todo empezó por la curiosidad, ¿o tendría que llamarlo ociosidad?
Era una linda mañana, los pajarillos cantaban y me encontraba frente a mi computador; a punto de comenzar mi monótona rutina de trabajo. De repente me vino a la mente, como un relámpago: el recuerdo de aquellas paletas de caramelo sabor piña con chile que había comprado la tarde anterior. He de confesar que no soy fanática de los caramelos y demás golosinas, pero de vez en cuando me doy el gusto de comerme algunos de ellos.
¿En qué estábamos? ¡Ah si! En las paletitas. Me disponía a abrir una de ellas cuando me detuve a mirar la envoltura. Se podía apreciar a una súper piña voladora, con gafas, capa y un mohicano (¿desde cuándo tienen pelo las piñas?) dispuesta a ser devorada por cualquier chamaco deseoso de un poco de azúcar.
En letras pequeñas, como siempre, se encontraban los ingredientes de mi deliciosa súper piña. Y es que en realidad, los ingredientes de mi ingesta diaria (llámese alimentos chatarra y demás) era algo que me tenía sin cuidado, y que solamente leía cuando el ocio se apoderaba de mí y no había algo mas cerca digno de ser leído.
Mi gran lectura empezó, un merequetengue de ingredientes desconocidos para mi: azúcar, glucosa, ácido cítrico (…) saborizante y colorante artificiales (TARTRAZINA o amarillo 5, azul brillante, etc.). Lógico, ¿verdad? Tenía que contener un colorante artificial color amarillo ya que este era el color que predominaba en toda mi paleta, pero ¿Por qué la Tartrazina estaba escrita en mayúscula? ¿Por qué la advertencia de sus reacciones alérgicas? ¿Cómo se si soy alérgica a algo que no conozco?
Pues ahí me tienen, que ante la gran duda y curiosidad de conocer a la gran señora Tartrazina, me lancé al ciberespacio en busca de algo sobre ella. De mi gran búsqueda logré obtener algo de información, bueno al menos la suficiente como para alterar mis sentidos. Resulta que la señora Tartrazina (tartracina o amarillo 5), no era tan señora, sino un señor. Es un colorante artificial ampliamente utilizado en la industria alimenticia, también en la de las medicinas, drogas y cosméticos. Es familiar de los colorantes azoicos (los que contienen el grupo azo −N=N−). Cuando la mezclamos con otros colorantes como el Azul Brillante (E133) o el Verde S (E142) podemos diversas tonalidades verduscas.
Es algo conflictivo (el señor amarillo), ya que es incompatible con la lactosa y con el ácido ascórbico.
Luego me entero que con nuestras células se lleva tan bien que absorben la tartracina, tanto que no pueden desecharla, es por eso que se va acumulando lentamente a nivel celular y puede llegar a producir cáncer. Igualmente está relacionada con un gran porcentaje de los casos de síndrome de ADHD (hiperactividad) en los niños.
¿Qué les parece? Increíble ¿no es así? Ahora entiendo muchas cosas, me pregunto otras y me sorprende una más. Primero: ya veo porqué cada día hay más personas enfermas de cáncer y a su vez más jóvenes también. También me explico el porque de la exagerada energía de mis pequeños vecinos, y su adicción a las paletas. Ahora me pregunto: ¿Por qué si es tan mal aún no han hecho nada para prohibirla? Solamente Noruega lo ha hecho y otros países simplemente han obligado a los fabricantes, colocar en su etiqueta el contenido de dicho colorante y así dejar a la elección del consumidor su uso. Claro, que como no conocemos sus consecuencias y la mayoría de las veces no nos tomamos la molestia de leer la etiqueta, seguimos consumiéndola día a día.
Un día después, decidí ir al “súper” a realizar las compras correspondientes; y cual fue mi sorpresa al darme cuenta que la mayoría de los productos que pretendía comprar eran color amarillo, o verdes. Y peor aún, leyendo las etiquetas ahí se encontraba ese nombre, ese que no quería ver: Tartrazina o amarillo 5. No sólo los caramelos, sino cereales, refrescos en polvo, refrescos líquidos, papás y frituras, champús, maquillajes y cosméticos, medicinas y mil cosas más.
Que alguien me explique entonces, si el famoso amarillo es incompatible con la lactosa y el ácido ascórbico (vitamina C), como puede ser entonces que muchos de los alimentos color amarillo contengan también alguno de éstos. ¡Por Dios! ¿Qué basura he estado consumiendo hasta entonces?
Desde entonces he dejado todo eso, ya bajé 6 kilos, no me maquillo, no como cereal, no uso champú color amarillo, tengo miedo a enfermarme, no tomo cualquier refresco aunque muera de sed y todas las noches sueño que un colorante azoico llamado amarillo no. 5 me persigue en un mundo lleno de colores.

Mis laberintos


¿Qué es un laberinto? Se dice que es un lugar formado por calles y encrucijadas, intencionalmente complejo para confundir a quien se adentre en él. Existen mucho tipos de laberintos: aquellos que su única salida es la misma entrada, otros más donde hay caminos sin salida y el chiste de éstos es encontrar la correcta.


He llegado a la conclusión que en la vida hay muchos laberintos, la mayoría creado por nosotros mismos, todos tienen una salida, el caso es encontrarla y no desesperar en el transcurso; no confundirnos para así poder hallar el camino correcto que nos lleve a la salida.


Entonces les doy la bienvenida, a mis múltiples laberintos; y no es que quiera confundirlos simplemente los llamo así ya que yo misma me adentro en ellos y a veces me es díficil salir. Pero creánme, todos absolutamente todos tienen salida.